Hace algún tiempo, un director de cine llamado M. Night Shyamalan llego a la cima de su popularidad con una cinta que en cierta manera, podría hablar del Síndrome de Cotard.
Un agente de policía interpretado por Bruce Willys, investigaba el caso de un chico que, ojo spoiler, veía personas muertas.
El final de la película es de sobra conocido, e incluso en España, contamos con una versión patria, los otros de Amenabar.
El Síndrome de Cotard
En 1882 un neurólogo francés llamado Jules Cotard, describió por primera vez una afección, que bien podría ser usada en la segunda parte de las películas que hemos nombrado antes.
El síndrome en cuestión, produce una desconexión entre las áreas del cerebro que reconocen los rostros, y las áreas que se ocupan de asociar el contenido emocional.
¿El resultado? el paciente en llega a la conclusión de que esta muerto y en muchos casos, que ni siquiera existe.
Padecer esquizofrenia, depresión o incluso el trastorno bipolar puede ser factores de riesgo, aunque también se ha ha descrito como un efecto secundario raro de un medicamente antiviral llamado ACICLOVIR.
En definitiva, una creencia irracional que le lleva a una serie importante de delirios y de situaciones, cuanto menos extrañas.
El tratamiento que se aplica a los pacientes que sufren este trastorno es similar al de la depresión.
Se suele tratar con Antidepresivos, antipsicóticos y estabilizadores del ánimo.
En los tiempos de Cotard y en algún caso complejo, todavía -raramente- se utilizaba la terapia electroconvulsiva.
A pesar de la extrañeza de este síndrome, quizás por ello es merecedor de un post, suele presentar pronóstico moderado. Lo cierto, es que por supuesto, creer que estás muerto puede ser un buen motivo de consulta a un profesional.
Como siempre, lo mejor es consultar a un buen psicólogo.
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