Cambios de humor

Cambios de humor

Hoy vamos a hablar de los cambios de humor, algo que a priori, no tiene porque ser considerado patológico, las situaciones estresantes en general suelen producirnos cambios de humor, debemos estar atentos sin embargo a diversos factores que pueden ser un indicador de patología.

Frecuencia y duración

Estos son dos de los factores más importantes que debemos vigilar si hablamos de variación de nuestro estado anímico. Ante una situación estresante por ejemplo, es perfectamente normal experimentar cambios de humor, sin embargo, si la frecuencia de la misma va más allá de lo razonable o si existen cambios bruscos en un corto espacio de tiempo es importante consultar con un profesional.

Estos cambios bruscos son especialmente importantes, en psicología prestamos especial atención no solo a los estados de ánimo depresivos, los estados de euforia -llamados manía- son de hecho extremadamente importantes a la hora de plantar un diagnostico.

Algunos trastornos relacionados con el estado de ánimo

Antes de nombrar algunos de los trastornos en cuyos síntomas se incluyen trastornos de ánimo, es importante volver al punto de partida de este post, en general y si no existe otro tipo de patología, los cambios de humor que solemos experimentar se engloban dentro de la normalidad -mucho más si cabe si estamos sometidos a situaciones de estrés-.

Quizás la depresión es el trastorno entre cuyos síntomas se incluyen los trastornos de ánimo más conocido, sin embargo, el trastorno bipolar es quizás uno de los más llamativos en él se alternan situaciones depresivas con estados de euforia llamados manía.

También están presentes en el trastorno limite de la personalidad, la esquizofrenia o la ansiedad, por nombrar solo algunos de los más conocidos.

Además es bastante frecuente que estos cambios de humor sean solo un signo de algo más profundo, quizás el mejor indicador para solicitar consejo a un profesional sea algo tan sencillo como que estos cambios han llegado a llamar tu atención, si lo han hecho, es por seguro que se han cumplido los dos requisitos de los que hablamos anteriormente -frecuencia y duración-.

Imagen creada con IA

trastorno por atracones

Hoy hablamos del trastorno por atracones

Los datos que empezamos a poder analizar tras la reciente pandemia COVID 19 respecto a la salud mental nos esta dejando algunos fenómenos importantes que merecen un análisis pausado, uno de ellos es el incremento de los trastornos alimentarios. Ya llevaba algún tiempo con ganas de escribir sobre los trastornos alimentarios, así que hoy he decidido hablar sobre uno de los que a mí personalmente me parecen más interesantes, el trastorno por atracones.

Los síntomas de este trastorno son algo que muchos en algún momento puntual hemos sufrido gracias a ese inevitable momento ansioso, y es que, detrás de este nombre se esconde la ingesta compulsiva de grandes cantidades de alimentos.

El detalle que convierte esta conducta -que seguro en algún momento has vivido- en algo patológico es la frecuencia, es decir, si se repite frecuentemente o al menos con una cierta periodicidad si debería consultarse con un especialista.

Las personas que tienen este trastorno -al menos la mayoría- suelen tener sobrepeso o ser obesas y una particularidad es que mientras se produce la ingesta se suelen sentir impotentes e incapaces de detenerse, sin embargo, también suele producirse en personas con normopeso. Existen además diversos signos tanto conductuales como emocionales producidos por este trastorno, entre ellos:

  • Comer cantidades inusualmente grandes de comida en muy poco tiempo.
  • Sensación de perdida de control de la ingesta
  • Seguir comiendo, incluso cuando estas saciado
  • Comer muy rapidamente durante los episodios del atracón
  • Sentir vergüenza o sentirse disgustado por la cantidad o la forma en que se ha comido.

Además en algunos casos se pueden incluir conductas de puga y son conocidos como factores de riesgo los problemas psicológicos, biológicos o genéticos, también las situaciones estresantes, dicho esto, hasta el momento se desconocen las causas del trastorno por atracones y purgas.

Se recomienda de manera general -siguiendo a la APA- terapia cognitivo-conductual, interpersonal o en algunos casos medicamentos, las terapia en general tienen como objetivo cambiar los patrones tanto de pensamiento como de comportamiento relacionados con las conductas de ingesta de comida, además, se pueden tratar aquellos problemas interpersonales que pueden estar reforzando las conductas de ingesta descontrolada, de hecho, uno de los mayores reforzadores de este trastorno son los problemas emocionales, los medicamentos además pueden ayudar a reducir la sintomatología.

*imagen generada con IA a través de BING.

El síndrome de la cabaña

El síndrome de la cabaña

Hoy os vamos a hablar de un síndrome que se encuentra de rabiosa actividad tras la pandemia que aconteció en 2020.

A día de hoy se están empezando a discernir todas las consecuencias de esos famosos meses encerrados, por ejemplo ha existido un gran aumento de los trastornos alimenticios o de la ansiedad.

Sin embargo hoy os vamos a hablar de una consecuencia, un síndrome que se acuño por primera vez en los años 50 y sobre el cual no existe definición oficial.

Se cree que este termino fue usado por primera vez para describir el comportamiento de los mineros que pasaban largos periodos bajo tierra, sea como fuere, desde entonces viene a ser usado para describir los efectos de carácter psicológico que producen las situaciones de aislamiento prolongado en diversos contextos.

Este síndrome describe concretamente como síntoma central el miedo que aparece en algunas personas tras el fin de un periodo en el que se ha sufrido un cierto alejamiento de la realidad.

Sus sintomatología incluye un sentimiento mezclado de in seguridad, miedo e incluso ansiedad ante la mera idea de abandonar el lugar donde se ha producido el alejamiento o de su misma casa.

Suele ser muy habitual la irritabilidad, tristeza, ansiedad, insomnio o incluso falta de energía.

En consulta solemos recomendar para prevenir estos síntomas mantener pequeñas rutinas diarias siendo muy importante establecer los horarios en los que se van a desarrollar. Durante las situaciones de alejamiento ayuda a prevenir este tipo de síndrome mantener contacto con familiares y amigos, ya sea por teléfono o con otras aplicaciones de mensajería, siendo la video llamada altamente recomendada.

Si ya ha pasado un tiempo prudencial desde que sentiste estos síntomas por primera vez -al menos un par de semanas- lo ideal es buscar ayuda profesional.

Nosotros podemos ayudarte, aquí puedes reservar cita

*imagen creada con IA con BING

síndrome de la puerta equivocada

Síndrome de la puerta equivocada o patología dual.

Hoy hablaremos de adicciones y del síndrome de la puerta equivocada, una patología que hasta hace poco era obviada y que esta presente en muchos casos.

Las adicciones son un tema realmente complejo, a pesar de la cantidad de información que se dispensa, no existe una visión global del problema.

Quizás, tenga que ver con la forma de comunicar, y como los mensajes -en su afán por adaptarse al leguaje de la gente joven- se banalizan en exceso -el famoso controla, más que no tomes-.

Tampoco ayuda el fantástico marketing que tienen algunas drogas como la marihuana que es vendida como algo inocuo, o el desarrollo continuo de nuevas sustancias.

Todo este coctel nos lleva a que cuando los pacientes son conscientes de su adicción y se someten a tratamiento, suelen llevar muchos años consumiendo.

Las drogas en general por su carácter psicoactivo tienen una particularidad, y es que muchas veces complican un diagnóstico certero.

En demasiadas ocasiones, se asocian los síntomas que presenta el paciente al consumo exclusivo de esas sustancias, sin ahondar en que el consumo podría estar enmascarando otras patologías.

La esquizofrenia por ejemplo puede explicar muchos casos de psicosis, y el trastorno bipolar sólo por nombrar algún otro ejemplo, explicar las cambios ánimicos.

El Síndrome de la puerta equivocada

En otras palabras en muchos casos existe una patología dual, es decir, no sólo nos encontramos con un problema con la adicción, existen patologías adicionales.

Para más INRI la falta de diagnóstico de estas patologías ha podido reforzar la conducta de adicción. Y es que, sobre la adicción existen muchas banalizaciones, tan sólo el 10% de las personas que consumen sustancias adictivas se vuelven adictos.

Este efecto de patología dual ha protagonizado muchos estudios últimamente en los que se ha comprobado, que normalmente no es una un excepción. Se llevan años estudiando los efectos de las sustancias, y por qué, sus capacidades adictivas no son las mismas en todas las personas.

Generalmente las teorías nos explican que es el mismo sujeto y sus características personales las que explican esta variabilidad. Hablamos de vulnerabilidad genética, individual y neurobiológica.

Dicho de otra manera, un sujeto que presenta un cuadro de trastorno bipolar o síntomas de esquizofrenia, podría hacerlo más vulnerable a la adicción. Este extremo se explicaría por el efecto reforzador que estas sustancias aplicarían sobre su cerebro.

Sin un diagnóstico correcto y una visión global, gran parte de estos pacientes entran en un circulo vicioso en que las caídas son recurrentes y las mejoras muy limitadas.

En cualquier caso, la ayuda de un profesional de la psicología nos puede ayudar a determinar nuestro caso en particular.